lunes, 30 de octubre de 2017

Aquel 3 de Noviembre...


     Hay personas que nos dejan huellas imborrables, personas que se dejan querer sin ser de tú familia, personas buenas y trabajadoras que se nos van.

     En estos días, la Hermandad está inmersa con los preparativos para el besapiés al Stmo. Cristo de la Misericordia, y no puedo dejar de pensar en que nos falta alguien.

     Cada paso que doy en estos días me recuerda a él.  Será el primer besapiés sin él. Seguro que todo va ser diferente, no lo dudo.

     El Martes comienza el montaje, y miraré a las bancas de enfrente del altar, donde se sentaba para dirigir los trabajos,  nervioso, sin querer mirar, pero sin pestañear, su voz rota, su sonrisa pícara, sus discusiones, sus sabios consejos...

     Gracias a Dios, el 3 de Noviembre de 2013, la Junta de Gobierno decidió dar Homenaje en Vida a 4 personas muy importantes en nuestra Hermandad. Entre ellos estaba él, Manuel Carrión Vargas.

     Manolo era una persona incansable para la Hermandad, su trabajo era continuo,  trabajo de los que llaman "a la sombra", esos trabajos que no se ven, pero que tienen que hacerse. Cada Cabildo, cada acto, cada misa, irremediablemente nos acordamos de él. No cabe duda que en torno a la Hermandad del Santo Entierro significaba mucho el nombre de Manolo Carrión, y que nunca, nunca nos olvidaremos de tí.

    Sirva estas lineas para acordarnos de él y Manolo, seguro que el Stmo. Cristo de la Misericordia también te echará de menos.